Adictos a la aprobación – Dante Gebel
No hay peor cosa que llegar a los años altos y descubrir que no eres la persona maravillosa que Dios quería que fueses, no te dedicas a lo que te gusta, o estás casado con la persona equivocada. Y es que desde pequeños nos presionan para que tratemos siempre de agradarle a la mayoría y crecemos actuando para lograr la aprobación de los demás. Pero hay que ubicar la opinión de la gente en el lugar que se merece, no asumir lo que dicen de nosotros como la verdad absoluta, ni permitir que esas opiniones determinen lo que hacemos en la vida. Debes escuchar al Señor pues Él sabrá guiarte a destino, aunque tengas que nadar contra corriente.