¿Cuándo Saldré de Este Desierto? – Pastor Tony Vargas
Introducción:
Cuando atravesamos un desierto –Como es la perdida del trabajo, perdida o enfermedad de un familiar o amigo o encarcelamiento de un ser querido, etc, tenemos la opcion que tuvo el pueblo de Israel de quejarse y morir en el desierto o ser catapultado a la tierra prometida como fue la opcion de algunos, es decir buscaron de la prescencia de Dios y se aferraron a sus promesas.
Dios tiene un plan para ti y no es que vivas para siempre en el desierto ni tampoco que continuamente estés anhelando el pasado. ¡Créele a Dios por cosas MÁS GRANDES Y MEJORES!
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Versiculos Biblicos:
Ose 2:14 Por tanto, he aquí, la seduciré, la llevaré al desierto, y le hablaré al corazón.
Por lo general solemos pensar que todo se trata de un ataque del enemigo, y algo que no debería suceder, por lo que no deberíamos aceptar. Sin embargo, el peregrinaje de Israel después de su liberación de Egipto nos recuerda que los desiertos no son solo cuestiones del destino o artimañas diabólicas. Ellos pueden ser lugares de transformación usados por Dios para nuestro bien.
Gén 15:13 Y Dios dijo a Abram: Ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es suya, donde serán esclavizados y oprimidos cuatrocientos años.
Gén 15:14 Mas yo también juzgaré a la nación a la cual servirán, y después saldrán de allí con grandes riquezas.
Gén 15:15 Tú irás a tus padres en paz; y serás sepultado en buena vejez.
Gén 15:16 Y en la cuarta generación ellos regresarán acá, porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la iniquidad de los amorreos.
Deu 8:2 Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.
Deu 8:3 Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del SEÑOR.
Deu 8:4 Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pie durante estos cuarenta años.
Deu 8:5 Por tanto, debes comprender en tu corazón que el SEÑOR tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo.
Deu 8:6 Guardarás, pues, los mandamientos del SEÑOR tu Dios, para andar en sus caminos y para temerle.
Deu 8:7 Porque el SEÑOR tu Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas;
Deu 8:8 una tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y miel;
Deu 8:9 una tierra donde comerás el pan sin escasez, donde nada te faltará; una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes puedes sacar cobre.
Deu 8:10 Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena tierra que El te ha dado.