Y decÃa: Por eso os he dicho que nadie puede venir a mà si no se lo ha concedido el Padre.
Como resultado de esto muchos de sus discÃpulos se apartaron y ya no andaban con El.
Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también?
Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Y nosotros hemos creÃdo y conocido que tú eres el Santo de Dios. Juan 6:65-69.
