Dante Gebel – La balada del caminante
Mat 5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
Mat 5:14 Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar;
Mat 5:15 ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.
Mat 5:16 Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Jua 13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
Jua 13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Efe 4:17 Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ya no andéis así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente,
Efe 4:18 entenebrecidos en su entendimiento, excluidos de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón;
Efe 4:19 y ellos, habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezas.
Efe 4:20 Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera,
Efe 4:21 si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús,
Efe 4:22 que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos,
Efe 4:23 y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente,
Efe 4:24 y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.
Efe 4:25 Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLAD VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los unos de los otros.
Efe 4:26 AIRAOS, PERO NO PEQUEIS; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
Efe 4:27 ni deis oportunidad al diablo.
Efe 4:28 El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad.
Efe 4:29 No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.
Efe 4:30 Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Efe 4:31 Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia.
Efe 4:32 Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo.