Parando el sol
El Señor dijo: ‘No me hables a Mi de la montaña, háblale a la montaña de Mi’.
Hay una montaña que está esperando tu orden. Y aunque te parezca que hay cosas que no entiendes, que no tienen solución, que hacen ruido a tu teología, tienes que ser un Josué al pararte con autoridad y fe sobrenatural ante el sol, para ordenarle que se detenga porque no puede oscurecer sin que veas tu sueño y el sueño del Señor cumplido en ti.
Si tu zarza ardió, si Dios prometió que te iba a dar la tierra… así será; no termina tu camino sin que Dios te bendiga. No te rindas, no bajes los brazos aun cuando te hayas equivocado, porque el Señor, como todo buen padre, va a cumplir todas las promesas que le ha dado a cada uno de Sus hijos.
Núm 14:5 Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel.
Núm 14:6 Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos,
Núm 14:7 y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.
Núm 14:8 Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.
