Dante Gebel – El profeta anónimo
Si te desvías del propósito que Dios te dio, la cobertura se va… y quizá no tenías que estar pasando la crisis financiera que estás pasando, tal vez esa enfermedad nunca debió haber tocado la puerta de tu hogar… ¿No será que te desviaste, te desenfocaste como el profeta anónimo y por eso te comió el león de la enfermedad, el león de la crisis financiera? ¿No será que te moviste de la protección divina? Cumple las órdenes de Dios; a eso se reduce todo, a obedecer. No te quedes a comer donde no te invitaron, no pases un día más llevando una vida gris que no te pertenece; enfócate, busca tu faro, busca tu destino y apunta a él todos los días de tu vida.