El rey está desnudo
No siempre uno tiene que hacer lo que la mayoría dice que debamos hacer, porque podemos terminar viviendo una vida prestada, casándonos con quien no queremos, estudiando una carrera que no nos apasiona, trabajando en un empleo por darle gusto a los demás… y vamos por la vida dejando a un lado el propósito que Dios tiene para nosotros.
Cuando eres auténtico y fiel a tu esencia, tienes el valor para luchar por lo que quieres, para confrontar adversidades de frente y para gritar ‘el rey está desnudo’, aunque los demás no se atrevan a hacerlo.