El último samurái – Dante Gebel
¿Hasta cuándo vamos a justificar nuestro comportamiento por el entorno, por la pobreza en la que crecimos, por el pastor que tuvimos? Llega un momento que uno tiene que hacerse responsable de su propia vida, en que uno tiene que aprender a actuar como un samurái.
Un samurái jamás culpa a otros por lo que le sucede, nunca abdica su responsabilidad. Gane o pierda en las batallas, el samurái nunca puede ser derrotado porque sabe que él elige su destino.
Recuerda que cuando tú culpas a otro, te vuelves dependiente de ese individuo para resolver tu problema y para cambiar tus circunstancias.
No evadas la responsabilidad de tus actos, hazte cargo de las consecuencias y reflexiona para no cometer dos veces los mismos errores.
2Co 5:10 Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.