Incomparable amor de Jesucristo, ese amor que permanece y no cambiara.
Rom 5:8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Incomparable amor de Jesucristo, ese amor que permanece y no cambiara.
Rom 5:8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.