Joel Osteen – Enfóquese En La Promesa, No En El Problema
Todos enfrentamos retos, pero el tamaño del problema no es lo importante, sino nuestra percepción del problema. En lugar de enfocarse en lo que esté enfrentando, enfóquese en la bondad y gloriosas promesas de Dios.
Heb 11:6 Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.

Heb 11:8 Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.
Heb 11:9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa,
Heb 11:10 porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Heb 11:13 Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
Heb 11:14 Porque los que dicen tales cosas, claramente dan a entender que buscan una patria propia.
Heb 11:15 Y si en verdad hubieran estado pensando en aquella patria de donde salieron, habrían tenido oportunidad de volver.
Heb 11:16 Pero en realidad, anhelan una patria mejor, es decir, celestial. Por lo cual, Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.
Heb 11:24 Por la fe Moisés, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón,
Heb 11:25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado,
Heb 11:26 considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa.
Heb 11:27 Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible.
Heb 11:37 Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a espada; anduvieron de aquí para allá cubiertos con pieles de ovejas y de cabras; destituidos, afligidos, maltratados
Heb 11:38 (de los cuales el mundo no era digno), errantes por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas de la tierra.
Heb 11:39 Y todos éstos, habiendo obtenido aprobación por su fe, no recibieron la promesa,
Heb 11:40 porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros.