En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado;
y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre.
Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.
Juan 8:34-36.
En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado;
y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre.
Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.
Juan 8:34-36.