El evangelio se esta convirtiendo en mercantilismo, la musica, los servicios religiosos, etc. Invitamos a gente a ministrar a nuestras iglesias solo porque llenan templos, y no porque atraen la presencia de Dios. El amor al dinero esta moviendo muchas cosas dentro de las iglesias. El enfasis de muchos hoy, es saber cuanto van a cobrar por ministrar.
