Por tanto tú, hijo de hombre, prepárate enseres de marcha, y parte de dÃa delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde.
Y sacarás tus enseres de dÃa delante de sus ojos, como enseres de cautiverio; mas tú saldrás por la tarde a vista de ellos, como quien sale en cautiverio.
Delante de sus ojos te abrirás paso por entre la pared, y saldrás por ella.
Ezequiel 12:3-5.
