«Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: ‘Padre, he pecado
contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo;
hazme como uno de tus trabajadores.» Y levantándose, fue a su padre.
Y cuando todavÃa estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él,
y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó.
Luk 15:18-20