Hay momentos para orar y momentos para obedecer. El orar por cosas que son principios espirituales no funciona, para tener éxito hay que aplicar los principios y obedecer al instante. Por lo tanto, si quieres larga vida debes honrar a tus padres, si quieres tener fe debes ser un oidor que aplique la Palabra, si quieres buen carácter hay que trabajar con ahínco para controlar la carne y si quieres prosperar debes sembrar con alegría y generosidad. Un mensaje que te reta a obedecer los mandatos del Señor sin preguntar y sin pedir confirmaciones.
Orar u Obedecer – Dante Gebel