Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavÃa.
Y él les dijo: OÃd ahora este sueño que he soñado:
He aquà que atábamos manojos en medio del campo, y he aquà que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mÃo.
Genesis 37:5-11