Se necesita humildad para pedir perdón y para otorgarlo – Pastor Cash Luna
Hay un perdón que nos otorga nuestro Padre y hay otro que otorgamos nosotros a nuestros semejantes. No hay comparación entre el perdón que nos ha otorgado nuestro rey en comparación a las ofensas que hemos recibido de nuestros semejantes. Su perdón para nosotros incluye la vida eterna. No se trata del tamaño del pecado, sino del tamaño del perdón; el precio tan grande que Dios pagó.
Mat 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Mat 6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
Mat 6:15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Stg 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.