Entonces, volviendo en sÃ, dijo: «Â¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquà perezco de hambre!
«Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti;
ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores.'»
Y levantándose, fue a su padre. Y cuando todavÃa estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó.
Lucas 15:17-20.