Una curva en el camino (versión extendida)
Es imposible vivir sin miedo, porque la incertidumbre de lo que depara el futuro, el temor de no saber lo que hay después de la curva en el camino, es parte de la vida.
Y si bien es verdad que cierta dosis de temor es saludable, nuestra vida se arruina cuando el miedo es tan grande que nos paraliza, pues somos incapaces de creerle al Señor y comenzamos a ignorar Sus promesas y a perder Sus bendiciones.
Es por esto que debemos siempre recordar que así como el Señor estuvo en nuestro pasado, así está en nuestro presente y estará en nuestro futuro… Él no cambia, descansemos confiando en el Señor porque Él siempre nos respalda.
Me impresiono la historia de Robin Williams, quien aunque hizo reir a muchos con sus peliculas, al final se quito la vida.
Robin McLaurin Williams (Chicago, Illinois, 21 de julio de 19512-Paradise Cay, California, 11 de agosto de 2014)3 fue un comediante, actor y actor de voz estadounidense, ganador de un Premio Óscar, cinco Globos de Oro, un Premio del Sindicato de Actores, dos Premios Emmy y tres Premios Grammy.
Fue generalmente conocido por sus actuaciones en películas cómicas tales como Mrs. Doubtfire, Jumanji, Hook, Aladdín, Las aventuras del barón Munchausen, The Birdcage, Night at the Museum, o Happy Feet, como también aclamado por la crítica en películas dramáticas como Patch Adams, Good Morning, Vietnam, Good Will Hunting, Dead Poets Society, Awakenings, The Fisher King, One Hour Photo o Moscow on the Hudson, entre otras.
Isa 54:4 No temas, pues no serás avergonzada; ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y del oprobio de tu viudez no te acordarás más.
Isa 54:5 Porque tu esposo es tu Hacedor, el SEÑOR de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra.
Isa 54:6 Porque como a mujer abandonada y afligida de espíritu, te ha llamado el SEÑOR, y como a esposa de la juventud que es repudiada –dice tu Dios.
Isa 54:7 Por un breve momento te abandoné, pero con gran compasión te recogeré.
Isa 54:8 En un acceso de ira escondí mi rostro de ti por un momento, pero con misericordia eterna tendré compasión de ti –dice el SEÑOR tu Redentor.
