Pero Esteban, lleno del EspÃritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios;
y dijo: He aquÃ, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios.
Hechos 7:54-55.
Pero Esteban, lleno del EspÃritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios;
y dijo: He aquÃ, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios.
Hechos 7:54-55.