Entonces Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores, pero las ovejas no les hicieron caso.
Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto.
El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Juan 10:7-11.
