Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? Pero Jesús, luego que oyó lo que se decÃa, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. Marcos 5:34-36.
