Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.
Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada.
Lucas 8:49-50.
Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.
Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada.
Lucas 8:49-50.