Sigue cavando
¿Qué pasa cuando sientes que a medida que tu fe va aumentando, tu situación empeora? Y es que oraste, clamaste, profetizaste y al final del día la situación no mejoró; entonces piensas que Dios te falló y tienes miedo de volver a creer.
Ciertamente es difícil entender y aceptar que a veces la lluvia no llega a la mañana siguiente, como pensabas que iba a suceder, y que los cielos guardan silencio porque aún no estás listo para recibir lo que Él tiene para ti.
Pero recuerda que Dios guarda todas sus promesas para el tiempo correcto y, mientras esperas, tienes que seguir cavando zanjas para poder acumular el agua de la lluvia que se avecina.
2Re 4:12 Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó, ella se presentó delante de él.
2Re 4:13 Y él le dijo a Giezi: Dile ahora: «He aquí, te has preocupado por nosotros con todo este cuidado; ¿qué puedo hacer por ti? ¿Quieres que hable por ti al rey o al jefe del ejército?» Y ella respondió: Yo vivo en medio de mi pueblo.
2Re 4:14 El entonces dijo: ¿Qué, pues, se puede hacer por ella? Y Giezi respondió: En verdad ella no tiene ningún hijo y su marido es viejo.
2Re 4:15 Y él dijo: Llámala. Cuando él la llamó, ella se detuvo a la entrada.
2Re 4:16 Entonces él le dijo: Por este tiempo, el año que viene, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, hombre de Dios, no engañes a tu sierva.
2Re 4:17 Pero la mujer concibió y dio a luz un hijo al año siguiente en el tiempo que Eliseo le había dicho.
