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¡Discúlpame! – Natalia Nieto

¡Discúlpame! – Natalia Nieto

Muchos de nosotros lastimamos al otro con intención o sin intención, pero nosotros lastimamos a la gente, y usualmente nos gusta más que nos hablen de quien nos lastimó pero hoy Dios quiere cambiar la visión y nos quiere decir: «¿Tú a quién le has hecho daño?».

Para restaurar una relación no es suficiente explicar procedimientos, no es suficiente decir «perdóname», sino que alrededor de la disculpa hay varias cosas que necesitamos aprender, de eso hablaremos hoy.

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Gén 32:3 Entonces Jacob envió mensajeros delante de sí a su hermano Esaú, a la tierra de Seir, región de Edom.
Gén 32:4 Y les dio órdenes, diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: «Así dice tu siervo Jacob: ‘He morado con Labán, y allí me he quedado hasta ahora.

Gén 32:5 ‘Tengo bueyes, asnos y rebaños, siervos y siervas; y envío a avisar a mi señor, para hallar gracia ante tus ojos.'»
Gén 32:6 Y los mensajeros regresaron a Jacob, diciendo: Fuimos a tu hermano Esaú, y él también viene a tu encuentro y cuatrocientos hombres con él.

Gén 32:7 Entonces Jacob tuvo mucho temor y se angustió; y dividió la gente que estaba con él, y las ovejas, las vacas y los camellos, en dos campamentos
Gén 32:8 y dijo: Si Esaú viene a un campamento y lo ataca, entonces el campamento que queda escapará.
Gén 32:9 Y dijo Jacob: Oh Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, oh SEÑOR, que me dijiste: «Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y yo te haré prosperar»,
Gén 32:10 indigno soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a tu siervo; pues con sólo mi cayado crucé este Jordán, y ahora he llegado a tener dos campamentos.

Gén 32:11 Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera a mí y a las madres con los hijos.
Gén 32:12 Y tú dijiste: «De cierto te haré prosperar, y haré tu descendencia como la arena del mar que no se puede contar por su gran cantidad.»

Gén 32:13 Y pasó la noche allí. Entonces de lo que tenía consigo escogió un presente para su hermano Esaú:
Gén 32:14 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
Gén 32:15 treinta camellas criando con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez asnos;
Gén 32:16 y los entregó a sus siervos, cada manada aparte, y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí, y poned un buen espacio entre manada y manada.

Gén 33:4 Entonces Esaú corrió a su encuentro y lo abrazó, y echándose sobre su cuello lo besó, y lloraron.
Gén 33:5 Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos que vienen contigo? Y él respondió: Son los hijos que Dios en su misericordia ha concedido a tu siervo.
Gén 33:6 Entonces se acercaron las siervas con sus hijos, y se inclinaron.

Gén 33:7 Lea también se acercó con sus hijos, y se inclinaron; y después José se acercó con Raquel, y se inclinaron.
Gén 33:8 Y dijo Esaú: ¿Qué te propones con toda esta muchedumbre que he encontrado? Y él respondió: Hallar gracia ante los ojos de mi señor.

Gén 33:9 Pero Esaú dijo: Tengo bastante, hermano mío; sea tuyo lo que es tuyo.
Gén 33:10 Mas Jacob respondió: No, te ruego que si ahora he hallado gracia ante tus ojos, tomes el presente de mi mano, porque veo tu rostro como uno ve el rostro de Dios, y favorablemente me has recibido.
Gén 33:11 Acepta, te ruego, el presente que se te ha traído, pues Dios me ha favorecido, y porque yo tengo mucho. Y le insistió, y él lo aceptó.

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