He aprendido a contentarme
En la pobreza y en la riqueza hay peligro, en la pobreza, porque como dijo el escritor de proverbios 30, no sea que robe y blasfeme tu nombre.
Y en la riqueza tambien hay peligro, porque muchas personas se olvidan de Dios cuando les comienza a ir mejor.
Vemos a Salomón por ejemplo que llego a ser uno de los reyes más ricos de Israel, sin embargo en Eclesiastes vemos como no era feliz, se sentia frustrado muchas veces y exclama: vanidad de vanidades, todo es vanidad.
Por otro lado, el apóstol Pablo en Filipenses habla que habia aprendido el secreto para contentarse cualquiera que fuera su necesidad. Agrega: se vivir en riqueza y en pobreza, se vivir en abundancia y en escacez y concluye diciendo: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Y esa es la clave, saber que hay un poder superior en el cual nos podemos apoyar para poder sobre llevar cualquier situación o etapa de la vida que nos toque atravesar.