Por el camino de tus mandamientos correré, porque tú ensancharás mi corazón.
Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.
Dame entendimiento para que guarde tu ley y la cumpla de todo corazón.
Hazme andar por la senda de tus mandamientos, porque en ella me deleito.
Salmo 119:32-35.