Bendice, alma mÃa, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mÃa, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Salmo 103:1-5.
