Juan Carlos Alvarado – Hossana Music – Todo – All things
Y sabemos que para los que aman a Dios,
todas las cosas cooperan para bien,
esto es, para los que son llamados
conforme a su propósito.
Romanos 8:28.
Letra:
Todo (eco) les ayuda (eco) para bien a los
para bien a los que Te aman.
Al que cree perdido el control,
al que mi alma levantaré.
Hay cosas que no com-prenderé,
Pero yo confiaré en Ti. ( regresa al inicio )
Los misterios se aclararán
Lo escondido se descubrirá
Y lo equivocado cambiará
Para andar en tu perfecta luz.
Romanos 8:28 nos ofrece una profunda verdad teológica: Dios trabaja todas las cosas para el bien de aquellos que lo aman. Esto significa que incluso en medio de las pruebas, las dificultades y los momentos oscuros de la vida, Dios está obrando en silencio para lograr un propósito mayor. Esta promesa es una fuente inagotable de consuelo y esperanza para los creyentes, ya que les recuerda que no están solos en sus luchas y que Dios está en control de todas las circunstancias.
Los Desafíos de la Vida
La vida está llena de desafíos. Todos enfrentamos momentos difíciles, como enfermedades, pérdidas, conflictos y situaciones aparentemente sin solución. En estos momentos, es fácil sentirnos desesperados y desamparados. Sin embargo, Romanos 8:28 nos insta a mirar más allá de nuestras circunstancias inmediatas y a confiar en que Dios está trabajando en nuestro beneficio, incluso cuando no podemos verlo.
El Amor y el Propósito de Dios
Este versículo también destaca dos condiciones importantes: amar a Dios y ser llamados según su propósito. El amor a Dios implica una relación cercana y comprometida con Él, basada en la fe y la devoción. Ser llamados según su propósito implica que estamos viviendo nuestras vidas de acuerdo con el plan que Dios tiene para nosotros. Cuando amamos a Dios y vivimos de acuerdo con su propósito, podemos confiar en que Él está trabajando en nuestras vidas de una manera que va más allá de nuestra comprensión.
Aplicando Romanos 8:28 en Nuestras Vidas
Cultivar una relación con Dios: El primer paso para experimentar la promesa de Romanos 8:28 es tener una relación personal con Dios. Esto se logra a través de la oración, la lectura de la Biblia y la comunión con otros creyentes.
Buscar su propósito: A medida que buscamos la voluntad de Dios en nuestras vidas y vivimos de acuerdo con ella, podemos confiar en que Él está obrando para nuestro bien.
Perseverar en la fe: La vida cristiana no está libre de desafíos, pero podemos perseverar en la fe sabiendo que Dios está obrando en medio de nuestras dificultades.
Esperar en la promesa: La clave para experimentar la plenitud de Romanos 8:28 es la paciencia y la confianza en que Dios cumplirá su promesa en su tiempo perfecto.