Preguntas que Cambian el Destino – Un Mensaje Transformador del Apóstol Mario Rivera

Introducción

A lo largo de la Biblia, encontramos momentos en los que Dios hace preguntas a las personas no porque Él necesite respuestas, sino porque esas preguntas llevan a una reflexión profunda y pueden cambiar el curso de una vida. En la prédica «Preguntas que Cambian el Destino», el Apóstol Mario Rivera, en la Iglesia de Cristo Ebenezer, nos lleva a examinar cómo ciertas preguntas pueden marcar un antes y un después en nuestra relación con Dios y en el propósito para nuestra vida.

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El Poder de una Pregunta Divina

Desde Génesis hasta el Nuevo Testamento, Dios ha usado preguntas para confrontar, despertar y guiar a su pueblo. Algunas de estas preguntas han revelado el estado del corazón humano y han sido un punto de inflexión para muchos personajes bíblicos.

1. ¿Dónde estás? (Génesis 3:9)

Esta fue la primera pregunta que Dios le hizo a Adán después de su desobediencia. No era porque Dios desconociera su ubicación, sino porque quería que Adán reflexionara sobre su condición. Dios sigue preguntándonos hoy: ¿Dónde estás en tu vida espiritual?

2. ¿Qué tienes en tu mano? (Éxodo 4:2)

Dios le hizo esta pregunta a Moisés cuando lo llamó a liberar a Israel. Moisés tenía una vara, algo aparentemente simple, pero en manos de Dios, se convirtió en un instrumento de milagros. ¿Qué tenemos en nuestras manos que Dios quiere usar para su propósito?

3. ¿A quién enviaré y quién irá por nosotros? (Isaías 6:8)

Esta pregunta marcó el llamado del profeta Isaías. Dios sigue buscando corazones dispuestos a servirle y marcar la diferencia en este mundo.

4. ¿Por qué me persigues? (Hechos 9:4)

Saulo de Tarso tuvo un encuentro con Jesús en el camino a Damasco y esta pregunta transformó su destino. A veces, sin darnos cuenta, podemos estar resistiendo el llamado de Dios en nuestras vidas.

La Importancia de Reflexionar

El Apóstol Mario Rivera enfatiza que estas preguntas no solo son históricas, sino que siguen resonando en nuestras vidas hoy. Cada creyente debe tomarse el tiempo para examinar su corazón y responder sinceramente a las preguntas que Dios hace.

Conclusión

Las preguntas de Dios no buscan información, sino transformación. Nuestra respuesta a estas preguntas puede determinar nuestro destino y el cumplimiento del propósito de Dios en nuestra vida. Hoy es un buen momento para detenernos y escuchar lo que Dios nos está preguntando. ¿Estamos listos para responder y cambiar nuestro destino?