Otra vez digo: Que nadie me tenga por loco; o de otra manera, recibidme como a loco, para que yo también me glorÃe un poquito. Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme. Puesto que muchos se glorÃan según la carne, también yo me gloriaré; porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos. Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas. Para vergüenza mÃa lo digo, para eso fuimos demasiado débiles. Pero en lo que otro tenga osadÃa (hablo con locura), también yo tengo osadÃa. 2 Corintios 11:16-21.
