Sermón: No Juzgar A Los Demas – Pastor Luis Bravo
Porque no estoy consciente de nada en contra mía; mas no por eso estoy sin culpa, pues el que me juzga es el Señor.
Por tanto, no juzguéis antes de tiempo, sino esperad hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios.
1 Corintios 4:4-5.
La enseñanza de Jesús sobre no juzgar a los demás es uno de los pilares fundamentales de su mensaje de amor, compasión y perdón. A lo largo de los Evangelios, encontramos numerosas referencias a esta enseñanza, que ha dejado una profunda huella en la moral y la ética cristiana. En este artículo, exploraremos la importancia de esta enseñanza y cómo puede ser aplicada en la vida cotidiana.
El Mandamiento de No Juzgar
Una de las citas más conocidas que refleja la enseñanza de Jesús sobre no juzgar a los demás se encuentra en el Evangelio de Mateo 7:1-2, donde dice: «No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.» Esta declaración es un recordatorio poderoso de que nuestras acciones y actitudes hacia los demás tienen consecuencias y que, en última instancia, seremos evaluados de acuerdo con la medida que aplicamos a los demás.
El Contexto Histórico y Social
Para comprender completamente la importancia de la enseñanza de Jesús sobre no juzgar, es crucial considerar el contexto histórico y social de su tiempo. En la sociedad judía de esa época, la crítica y el juicio hacia los demás eran comunes, y a menudo se basaban en la hipocresía y la autojustificación. Jesús desafió esta mentalidad al instar a sus seguidores a mirar más allá de las apariencias y a tratar a los demás con misericordia y compasión.
La Parábola del Buen Samaritano
Una de las parábolas más impactantes de Jesús que ilustra su enseñanza sobre no juzgar es la Parábola del Buen Samaritano (Lucas 10:25-37). En esta historia, Jesús narra cómo un samaritano, considerado un enemigo por los judíos, muestra compasión y cuidado hacia un hombre herido en la carretera, mientras que dos religiosos judíos pasan de largo sin ayudar. La lección es clara: el amor y la compasión deben prevalecer sobre los prejuicios y los juicios.
Aplicación en la Vida Cotidiana
La enseñanza de Jesús sobre no juzgar a los demás tiene aplicaciones profundas en la vida cotidiana. Nos recuerda la importancia de la empatía, el perdón y la compasión hacia nuestros semejantes. En lugar de apresurarnos a juzgar, debemos esforzarnos por comprender las circunstancias y las luchas de los demás. Esto no significa que debamos tolerar el mal o la injusticia, pero sí que debemos buscar soluciones constructivas en lugar de condenas.
Conclusión
La enseñanza de Jesús sobre no juzgar a los demás es un recordatorio atemporal de la importancia de tratar a los demás con amor, compasión y respeto. Nos desafía a examinar nuestras propias actitudes y a practicar la empatía en lugar de la crítica. Al vivir de acuerdo con esta enseñanza, podemos construir relaciones más saludables y contribuir a un mundo más compasivo y unido. En última instancia, la no judicación es un camino hacia la paz interior y la realización de los principios del amor cristiano.