Dante Gebel – Los frijoles mágicos
Pocas veces Dios lleva a alguien a su destino sin que experimente al menos un desvío. Sin embargo, aunque en su momento lo dudemos, los desvíos están diseñados para nuestro propio bien. Recuerda que Dios nos va a llevar a nuestro destino sólo cuando seamos capaces de manejarlo espiritual, emocional y físicamente.
Él se enfoca en nuestro desarrollo durante la travesía. Así que aguardemos con paciencia, sin quejas, sin esperar que las semillas que plantamos al ‘declarar’, ‘visualizar’, o ‘confesar’ nuestros deseos hagan milagros inmediatos, como los frijoles mágicos del clásico cuento infantil. Los frijoles no son mágicos, es la obediencia de los mandatos del Señor lo que nos va a hacer llegar a destino.
Rom 5:3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Rom 5:4 y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza;
Rom 5:5 y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
Rom 5:6 Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos.