La Quinta Trompeta del Apocalipsis
Introducción:
La Quinta Trompeta, también identificada como el «primer ay» (Apocalipsis 8:13; 9:12), comienzan con el portentoso escenario de “una estrella” que cae “del cielo a la tierra”. Se abre el “pozo del abismo” y sale tanto “humo” que se oscurecen “el sol y el aire”. Del humo salen “langostas sobre la tierra”. Lo que hacen estas “langostas” y su aspecto son temas de los Escenarios 2 y 3 de este drama tenso e inquietante de la Quinta Trompeta.
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Versiculos Biblicos:
Apo 9:1 El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra, y se le dio la llave del pozo del abismo.
Apo 9:2 Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo.
Apo 9:3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como tienen poder los escorpiones de la tierra.
Apo 9:4 Se les dijo que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino sólo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente.
Apo 9:5 No se les permitió matar a nadie, sino atormentarlos por cinco meses; y su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica al hombre.
Apo 9:6 En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; y ansiarán morir, y la muerte huirá de ellos.
Apo 9:7 Y el aspecto de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla, y sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos.
Apo 9:8 Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones.
Apo 9:9 También tenían corazas como corazas de hierro; y el ruido de sus alas era como el estruendo de carros, de muchos caballos que se lanzan a la batalla.
Apo 9:10 Tienen colas parecidas a escorpiones, y aguijones; y en sus colas está su poder para hacer daño a los hombres por cinco meses.
Apo 9:11 Tienen sobre ellos por rey al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego se llama Apolión.
Apo 9:12 El primer ¡ay! ha pasado; he aquí, aún vienen dos ayes después de estas cosas.